Lo que no funciona de la Ley de Violencia de Género y Aído no ha explicado
La policía no tiene medios, los juzgados de instrucción no son compatibles con la protección a las víctimas, el presupuesto se ha reducido y las órdenes de protección tienen una eficacia relativa
- Josefa Paredes
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- Madrid |
La ministra de Igualdad detalla el contenido del informe
EFE Madrid
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, cree que la ley integral contra la violencia de género "está cumpliendo con los objetivos para los que fue promulgada", porque, desde entonces, "hay más denuncias, más protección y más mujeres que logran salir de la violencia".
Aído lo ha dicho en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros en el que ha presentado un informe de valoración del funcionamiento de la Ley, tres años después de su entrada completa en vigor. La ministra no ha facilitado a la prensa el informe completo pero sí un resumen, en el que cada dato se interpreta de forma positiva, pero se olvidan o se obvian muchos otros
La efectividad de las ódenes de alejamiento
Según su interpretación, uno de los hechos que demuestra que la ley funciona es que, en los tres años que lleva en vigor la Ley Integral contra la Violencia de Género, prácticamente 9 de cada 10 mujeres que pidieron una orden de protección (el 89,6%) la consiguieron. Actualmente, 94.133 mujeres tienen algún tipo de medida dirigida a garantizar su seguridad.
Sin embargo, ni siquiera los jueces están de acuerdo en que dictar ordenes de alejamiento automáticas sea beneficioso o contraproducente. Muchas de las mujeres asesinadas, como Gabriela, asesinada en Las Rozas hace un par de semanas, tenían una orden de protección en vigor. En 2005, cinco mujeres fueron asesinadas con orden de protección en vigor. En 2006, fueron ocho y al menos 12 en 2007, según el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
El debate de fondo es si las órdenes de alejamiento automáticas son efectivas o no. Los expertos llevan mucho tiempo discutiéndolo, aunque el Gobierno nunca lo ha puesto en duda. La presidenta del Observatorio contra la Violencia del CGPJ, Montserrat Comas, cree que aplicar esta pena automáticamente pueden resultar contraproducentes en determinados casos, ya que pueden, por ejemplo, "precipitar una agresión violenta del hombre que se ve obligado a irse de casa"
El Observatorio de los Jueces defiende el alejamiento siempre como medida cautelar. Pero no cree que esta medida deba ir siempre aparejada a las condenas. "Creemos que la orden de alejamiento debe ir vinculada al riesgo para la víctima y que el juez debe valorarlo en cada caso", defiende Comas.
Cada vez más denuncias
Según el informe, la ley ha favorecido "un claro aumento" de las denuncias de las mujeres, desde las 47.262 presentadas en 2002 a las 81.301 que se interpusieron en 2007 (el 72% de incremento), prácticamente el mismo que el registrado el año anterior, en 2006 (71,21%), y que aportó el Observatorio Estatal de de la Violencia de Género en un extenso informe (aquí, en PDF). El 30% de las mujeres asesinadas en 2007 había presentado alguna denuncia contra el hombre que acabó con su vida.
Muchos juzgados, la mayoría "incompatibles"
Aído también se refirió al "esfuerzo continuado" por incrementar el número de juzgados de violencia sobre la mujer (458) de los que, cuando acabe el año, 92 se dedicarán exclusivamente a este asunto. La mayor parte son tribunales de primera instancia e instrucción. Y el CGPJ, máximo órgano de gobierno de los jueces, ya denunció que la actividad de un juzgado que se dedica a otras causas"es incompatible" con la protección de las víctimas.
Condenas
De las casi 90.000 sentencias que se dictaron, en el 72% de los casos fueron condenas, indica el informe. Lo que no explica es que el número de causas sobreseídas o archivadas es estos juzgados creció un 180% entre 2005 y 2007 y creció anualmente un 67,3%, es decir, seis veces más que el número de denuncias, según el Consejo General del Poder Judicial.
Policías sin medios
El informe que ha presentado Aído también indica un aumento del 163,1% de agentes de policíadedicados a proteger a las víctimas, y del 126,6% de guardia civiles, si bien no aporta el número de efectivos actuales y sólo predice que serán en total 1.848 al acabar el año. Lo que no dice es que los agentes encargados de esta materia son policías en segunda actividad (prejubilados) que en la mayor parte de los casos están desbordados de trabajo de oficina y ni siquiera, como en el caso de Madrid, disponen de un coche para toda la Comunidad Autónoma. La precariedad de medios es tal que el Defensor del Pueblo abrió una investigación de oficio sobre el tema.
Presupuesto
El resumen de la valoración que el Ministerio de Igualdad ha facilitado a la prensa comienza destacando que el Gobierno ha invertido 800 millones de euros durante estos tres años en medidas para poner en práctica la ley.
En ese resumen no se detalla el presupuesto de asistencia a las víctimas. En 2005, se aprobó, tal y como establecía la ley , un fondo a dos años para garantizarla y los criterios de reparto entre las Comunidades Autónomas, que establecían 10 millones de euros para 2005 y 12 millones para 2006. Pero en 2007 se reguló la concesión de subvenciones sólo a "proyectos innovadores" presentados por las administraciones autonómicas y locales, lo que implicó la reducción del presupuesto a la mitad, de 12 millones de euros en 2006 a 6,5 en 2007. Para 2008 se ha previsto también una inversión de 6.5 millones de euros.
"El mejor instrumento"
Las cifras de muertes son más difíciles de disimular. El informe reconoce que tanto en 2006 comoen 2007, con la ley en vigor, los asesinatos han aumentado. "Pero menos", interpreta el estudio, de lo que aumentaban antes de aprobarse. "En conjunto, explican, el númeror e víctimas ha descendido un 8,7%"
Aunque la ministra ha reconocido que "queda mucho por hacer", ha insistido en que aunque la norma no acabará "por sí sola con la violencia de género", "es el mejor instrumento para seguir avanzando" y erradicar un problema "tan complejo y profundo" como la desigualdad histórica entre hombres y mujeres.