La ley contra la violencia de género: nuevo engaño del PSOE
Mercedes / Colombo / Teniente De Alcaldesa / Delegada De Familia | 07.03.2008
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Profunda tristeza y conmoción presentan todos los sectores sociales ante lo que se ha venido a llamar el "martes negro", en el que cuatro mujeres murieron a mano de sus respectivas parejas. Han sido muchos los martes, los miércoles, los jueves... que desde aquellos organismos que trabajamos desde hace muchos años, día a día, contra la violencia de género, hemos tenido que sufrir como muchas mujeres españolas morían asesinadas a manos de sus parejas. Los datos no son buenos. Desde la famosa Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, vulgo conocida como la ley de la violencia del PSOE, en nuestro país, en nuestras comunidades autónomas y en nuestros municipios no perciben como el maltrato se va eliminando de la realidad social.
Es triste y basta hoy día con conectarse al programa electoral del PSOE para comprobar como esta ley contra la violencia de género aparece como "un antes y un después en la lucha por erradicar la vertiente criminal del machismo en España. Un poderoso instrumento, en evaluación constante y que está dotado de recursos que eran inexistentes hasta la llegada del Gobierno socialista." Los recientes asesinatos de mujeres en España hacen pensar que se necesita mucho más que una ley contra la violencia para poder atajar esta lacra social. Por mucho que el Gobierno quiera ocultar esta realidad, la aplicación de la ley está llena de errores.
Por esta ley ¿se establecían como objetivos las medidas de protección integral, cuya finalidad era prevenir, sancionar y erradicar esta violencia? Por esta ley ¿se consagraban los derechos de las mujeres víctimas de violencia? Por esta ley ¿se fortalecían las medidas de sensibilización ciudadana? Por esta ley ¿se coordinaban los recursos e instrumentos de los poderes públicos para asegurar la prevención de los hechos de violencia de género? Por esta ley ¿se creaban juzgados de violencia sobre la mujer? Todo ello ha estado latiendo, desde la maquinaria propagandística del PSOE, desde el año 2004, en nuestra sociedad. Pero la realidad es bien distinta, las catorce mujeres asesinadas en nuestro país en este naciente año 2008, más las 71 mujeres asesinadas en el año 2007, la desprotección continúa de las mujeres víctimas, la falta de juzgados de violencia sobre la mujer y, muy especialmente, la falta de recursos económicos, materiales y humanos con los que se ha ido dotando desde el año 2004 a esta ley ha provocado que hayamos llegado a esta situación. Junto a ello, las administraciones públicas locales y otras entidades sociales que trabajan contra la violencia de la mujer somos conscientes de la falta de policías para mantener a salvo a las mujeres en situación de riesgo, así como las deficiencias de los juzgados especializados en número y en saturación de trabajo -el Ayuntamiento de Cádiz lo lleva solicitando desde hace varios -. Al tiempo, se advierte las deficiencias de una precaria campaña de sensibilización dado que el 70% de las mujeres asesinadas por sus parejas no habían presentado denuncia por malos tratos recibidos con anterioridad a su muerte. Parece que va a solucionarse por el gobierno Zapatero mediante la convocatoria de una reunión urgente de los presidentes de las autonomías. Cuatro años desperdiciados. ¿Ahora sí? ¿Nos lo tenemos que creer?
Es triste y basta hoy día con conectarse al programa electoral del PSOE para comprobar como esta ley contra la violencia de género aparece como "un antes y un después en la lucha por erradicar la vertiente criminal del machismo en España. Un poderoso instrumento, en evaluación constante y que está dotado de recursos que eran inexistentes hasta la llegada del Gobierno socialista." Los recientes asesinatos de mujeres en España hacen pensar que se necesita mucho más que una ley contra la violencia para poder atajar esta lacra social. Por mucho que el Gobierno quiera ocultar esta realidad, la aplicación de la ley está llena de errores.
Por esta ley ¿se establecían como objetivos las medidas de protección integral, cuya finalidad era prevenir, sancionar y erradicar esta violencia? Por esta ley ¿se consagraban los derechos de las mujeres víctimas de violencia? Por esta ley ¿se fortalecían las medidas de sensibilización ciudadana? Por esta ley ¿se coordinaban los recursos e instrumentos de los poderes públicos para asegurar la prevención de los hechos de violencia de género? Por esta ley ¿se creaban juzgados de violencia sobre la mujer? Todo ello ha estado latiendo, desde la maquinaria propagandística del PSOE, desde el año 2004, en nuestra sociedad. Pero la realidad es bien distinta, las catorce mujeres asesinadas en nuestro país en este naciente año 2008, más las 71 mujeres asesinadas en el año 2007, la desprotección continúa de las mujeres víctimas, la falta de juzgados de violencia sobre la mujer y, muy especialmente, la falta de recursos económicos, materiales y humanos con los que se ha ido dotando desde el año 2004 a esta ley ha provocado que hayamos llegado a esta situación. Junto a ello, las administraciones públicas locales y otras entidades sociales que trabajan contra la violencia de la mujer somos conscientes de la falta de policías para mantener a salvo a las mujeres en situación de riesgo, así como las deficiencias de los juzgados especializados en número y en saturación de trabajo -el Ayuntamiento de Cádiz lo lleva solicitando desde hace varios -. Al tiempo, se advierte las deficiencias de una precaria campaña de sensibilización dado que el 70% de las mujeres asesinadas por sus parejas no habían presentado denuncia por malos tratos recibidos con anterioridad a su muerte. Parece que va a solucionarse por el gobierno Zapatero mediante la convocatoria de una reunión urgente de los presidentes de las autonomías. Cuatro años desperdiciados. ¿Ahora sí? ¿Nos lo tenemos que creer?