"Las comunidades deben aceptar las indicaciones del Banco de España" (Elena Salgado, vicepresidenta económica)

Botín ha irrumpido públicamente para dejarle claro a Zapatero el terreno de juego. Y las declaraciones de Salgado son una prueba contundente de quien manda en el proceso. Se hará lo que diga Botín

Por Francesc Ten

Tras el pronunciamiento público de Botín –exigiendo que "la reestructuración del sistema financiero se realice sin interferencias políticas"-, para Elena Salgado ha sido mucho más fácil desautorizar públicamente a Zapatero.
Después de que Zapatero prometiera a Griñán, presidente andaluz, que el veto autonómico a las fusiones entre cajas no se suspendería, la vicepresidenta económica ha reafirmado en una entrevista que, en caso de recibir ayudas del segundo plan de rescate bancario, todo el poder pasaría al Banco de España, ante cuyas decisiones las comunidades nada podrían objetar.
La gran banca quiere merendarse a las cajas de ahorros, eliminando aquellas cajas pequeñas cuyo hundimiento podría afectar al conjunto del sistema financiero, y de paso crecer a costa de la cuota de mercado que éstas ocupan ahora.
Zapatero pretende hacer equilibrios imposibles, satisfaciendo al mismo tiempo las exigencias de  la banca y los intereses de las burguesías locales, que no quieren perder el control sobre las cajas, sus auténticos brazos financieros.
Botín ha irrumpido públicamente para dejarle claro a Zapatero el terreno de juego. Y las declaraciones de Salgado son una prueba contundente de quien manda en el proceso. Se hará lo que diga Botín.