En 2011 España gastó 6.130 millones de euros en políticas lingüísticas

En plena crisis, las regiones con segundas lenguas mantienen sus presupuestos para políticas lingüísticas y en algunos casos las aumentan. Cataluña es la región que más gastó con 2600 millones. En todas, menos en Cataluña y País Vasco, gobierna el Partido Popular, que no ha reducido el gasto en esta materia.


Javier Fonseca.06.03.12. Cuando UPyD denunció en noviembre del año pasado que Cataluña había gastado 2435 millones entre ayudas directas e indirectas en políticas lingüísticas durante 2010, todos la tacharon de catastrofista e incluso los tildaron de demagogos. Sin embargo, la realidad es que los datos aportados por UPyD se quedan cortos, y en realidad se gastaron más de 2600 millones. Así lo afirma el informe "El Gasto lingüístico autonómico" que presentará la próxima semana el Gabinete Técnico de Estudios de la Asociación Profesional de Directores de Recursos Humanos.



6130 millones que podrían ser más porque faltan por contabilizar el gasto en las empresas y en algunas entidades públicas
A los 2600 millones gastados por Arthur Mas en Cataluña, le siguen los 950 empleados por el gabinete socialista de Patxi López en el País Vasco. La tercera en gasto lingüístico es Galicia, donde el ejecutivo de Nuñez Feijoo gastó 750 millones de euros. Le sigue la Comunidad Valenciana del popular Alberto Fabra, con 740 millones de gasto. Tras ellos, la Comunidad Foral de Navarra consumió 550 millones y finalmente en Baleares dedicaron 540 millones a estas labores. En total 6130 millones gastados por las administraciones autonómicas y locales en esas regiones. En el estudio se detallan las ayudas utilizadas tanto de forma directa como indirecta, y en ellas se incluyen partidas como ayudas o subvenciones autonómicas y locales a entidades de fomento de la lengua o a proyectos de normalización o inmersión lingüística tanto en el campo educativo, como en la cultura, la traducción de películas,  actividades deportivas etc. realizadas tanto por las comunidades como por los ayuntamientos. El estudio reconoce que la cifra podría ser mayor, ya que hay entidades públicas que seguro realizan partidas en este campo, aunque no hemos podido contrastar esos datos, y faltarían los gastos en formación lingüística realizadas en el campo empresarial y laboral.



"Una auténtica barbaridad que es imprescindible cortar de raíz ya"
El histórico luchador por el derecho de la enseñanza en castellano en Valencia y coordinador de Masby, Juan Vicente Santacreu, ha indicado a Diario El Aguijón que "los datos de este estudio vienen a certificar con un análisis certero lo que venimos denunciando en Masby desde hace años, y la cifra coincide con los 6000 millones que nosotros indicábamos que se gastaban en España en las políticas de lenguas". A preguntas de su opinión sobre este gasto, Santacreu lo tiene muy claro y no se muerde la lengua "ni se puede permitir que a la gente de la calle se la hagan recortes en sanidad o en educación o se suban impuestos que frenan la creación de empleo para gastar el dinero en estas estupideces, ni aunque lo tuviéramos lo tendríamos que invertir ahí porque es un gasto que no lleva a nada más que a la confrontación y a la división. Es una auténtica barbaridad que es imprescindible cortar de raíz ya, si queremos salir de la crisis", asegura.



En la mayoría de las comunidades gobierna el PP.
Contra la idea generalizada de que el gasto en políticas lingüísticas es un despilfarro de los partidos nacionalistas, se alza la rotundidad de los datos, y el hecho innegable de que en la Comunidad Valenciana, Galicia, Navarra y Baleares gobierna el Partido Popular, mientras que en el País Vasco lo hace el PSOE con el apoyo de los populares. En ninguna de ellas se ha reducido las inversiones en esta materia e incluso en algunas de ellas como es el caso de Galicia y la Comunidad Valenciana han aumentado. Así lo demuestra el estudio de este grupo de expertos económicos, que han analizado las partidas presupuestarias y las ayudas concedidas por todas las comunidades con lenguas regionales. Toda una demostración de que el gasto público puede recortarse sin cortar partidas fundamentales de servicios sociales o sin subir impuestos, y que esta decisión recae principalmente en el partido de Mariano Rajoy.

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