El magnate marxista Roures impone un ERE brutal en el diario ‘Público’


 
 
 

El 20% de la plantilla del periódico (39 empleados) se quedará en la calle. El plan también contempla drásticos recortes en los sueldos de los redactores

 

  • El magnate comunista de los medios de comunicación Jaume Roures echará a la calle al 20% de la plantilla del diario Público, según anunció ayer un comunicado de la empresa Mediapubli, editora tanto del mencionado periódico como de su versión digital, Público.es.
    Los despidos se tramitarán mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que está previsto afecte a uno de cada cinco redactores del diario fundado en 2007 con vocación de sustentar ideológicamente al Gobierno de Rodríguez Zapatero. El número total de trabajadores a los que Roures va a despedir asciende, por el momento, a 39.
  •  
  • Asimismo, siempre según fuentes de la empresa, el ERE contempla "una reducción salarial por tramos de remuneración" en los sueldos de los redactores. Ayer por la tarde, los representantes de los trabajadores se apresuraron a rechazar los términos en los que se ha planteado el ERE, y anunciaron que emprenderán de forma inmediata la negociación con la empresa.
  •  
    Haz lo que digo, no lo que hago
     
    La compañía ha buscado excusar los despidos aludiendo a "la grave crisis económica" y "la brusca caída de los ingresos publicitarios". Como se recordará, el diario Público se inserta gratuitamente en diversos diarios regionales, lo cual explica la mención a "los crecimientos en audiencia y difusión" del periódico a los que también alude en su comunicado la empresa de Roures.
     
    Los despidos de trabajadores parecen una incongruencia en un empresario que, reiteradamente, se ha definido a sí mismo como un comunista marxista. Más aún, cuando Roures, partidario también de un referéndum sobre la independencia de Cataluña, sólo ha podido llegar a su condición de magnate y mantenerse en ella gracias a las ayudas prestadas por su gran valedor: el PSOE de Zapatero.
     
    Las contradicciones de Roures, sin embargo, no son cosa de hoy. Así, por ejemplo, el beligerante laicismo de sus medios no le impidió cobrar –mediante su filial Overon– por emitir en exclusiva la señal de la Jornada Mundial de la Juventud. Un acontecimiento que, mientras tanto, se dedicaban a execrar tanto desde Público como desde La Sexta.
     
    La retórica ultrasocialista e indignada de sus medios, sin embargo, no ha logrado que le tiemble la mano con los despidos, ni que su imperio se derrumbe sobre sus propios trabajadores. Pese a las concesiones de TV, los contratos millonarios con RTVE y las leyes ad hoc para su grupo, La Sexta, por ejemplo, sólo podrá sobrevivir mediante una fusión, según expresó su consejero delegado, José Miguel Contreras.

    Entradas populares