Guardia que multa, guardia que cobra

 
 
La Unión de Oficiales de la Guardia Civil me hace llegar un comunicado que no tiene desperdicio. Corto y pego
La Guardia Civil sigue presionando para aumentar el
número de denuncias
La supuesta huelga de bolígrafos caídos de los agentes de Tráfico y el consecuente descenso de denuncias realizadasestá poniendo de los nervios al Ministro Rubalcaba y al Director General de Tráfico.
Por ello, en respuesta a esta medida han ideado un maquiavélico sistema de puntos con el que valorar a los agentes de Tráfico y hacer que su sueldo dependa de ello.
Pese a que el Ministro Rubalcaba ha insistido en declarar que su única preocupación es la seguridad vial y no el afán recaudatorio, menospreciando incluso a quién insinúe lo contrario, lo cierto es que el baremo de puntos desacredita por completo las palabras del Ministro.
Y es que resulta cuanto menos contradictorio que se puntúe hasta cuatro veces más por una denuncia en materia de transportes, con sanciones muy elevadas, que por un auxilio en carretera.
Al margen de estas incoherencias, lo cierto es que el sistema propuesto es manifiestamente injusto y podría tener serias repercusiones. Al estar ideado como medio de coacción, los agentes podrían dedicarse más a proteger sus sueldos que a la seguridad vial, buscando puntos donde fuese fácil cometer infracciones que no causasen un grave peligro a la circulación. De este modo, una patrulla podría conseguir muchos puntos pero no haber logrado prácticamente nada en beneficio de la seguridad vial.
Pero lo más grave es que no se sabe cuántos puntos son necesarios para cobrar el complemento de productividad. Además, por muchos puntos que consigan, los últimos siempre se quedarán sin ese complemento, porque no hay para todos. Es decir, no cobras aunque hayas puesto mil denuncias si otro puso mil una. Así se abre la veda de una frenética caza de puntos, cualquier infracción vale. Lo de menos es la seguridad vial y lo verdaderamente importante es proteger el máximo posible de nuestro exiguo sueldo.
Por otro lado, este tipo de presiones no solo se dan entre los agentes de Tráfico sino que se están extendiendo de manera preocupante al resto de Unidades. Se insiste a los mandos con órdenes, siempre verbales, que hagan seguimiento de la labor de cada guardia civil y se le recuerde que la ley obliga a denunciar. Así queda claro que si no hay denuncias, serán los mandos los que pierdan sus complementos.
Por último, desde Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO) no podemos dejar de sorprendernos con las declaraciones de Rubalcaba afirmando que la obligación de la Guardia Civil es cumplir la ley, cuando su Ministerio viene incumpliendo sistemáticamente desde 2007 la disposición de la Ley de Carrera Militar que le obliga a adaptar la Ley de personal de la Guardia Civil y la formación de los Oficiales al proceso de Bolonia

Entradas populares