Granada y la Ley del Aborto, un cambio de escenarios.

El pasado día 22 las agencias de noticias difunden la homilía del arzobispo
de Granada, Javier Martínez, comparando la Ley del Aborto a las peores
prácticas de los regímenes nazi y estalinista. Ese mismo día otros medios de comunicación digitales divulgan el comunicado desde Granada de Militares para la Democracia, haciendo igual comparación su portavoz Juan Molina.
Entre ambos comunicados no debe haber otra relación que la temporal, y la
ubicación local. En estos meses profesores de la Universidad de Granada , M.
Gulpegui y otros, se han pronunciado públicamente encontra de la egislación
abortista.

Granada se ha caracterizado siempre en ser puntera en los avances
científicos en todas las áreas, incluido el Derecho. Por eso son muchos los
intelectuales que aquí viven que ponen en entredicho sistemáticamente la Ley del Aborto y la Sentencia del Tribunal Constitucional que dio lugar a ella.
Cuestionan la sentencia por ser paradójica, y contraconstitucional. Y
vendrían a resumirla como ejercicio coyuntural de equilibrio político,
renuciando al conocimiento científico y al mismísimo ordenamiento
constitucional.

Esto lo explica muy bien Molina J. (2009) cuando analiza la sentencia y los conceptos que maneja, como afirmar que la vida humana se inicia en la
gestación. Para Molina los constitucionalistas en esta sentencia ulilizan
sin propiedad el lenguaje, o no le dan más valor que el coloquial, y en tal
sentido hay que tomar las palabras de esos juristas. Otro aspecto paradójico
según Molina es que los constitucionalistas se pronuncien sobre el nasciturus como bien jurídico de especial protección, y lo relativicen a una situación de conflicto con la madre; por lo que despenalizan el aborto
criminal en una serie de supuestos. Así en todos tienen derecho a la vida,
deja de tener sentido. Como deja de tener sentido la abolición de la pena de
muerte, salvo que esta sea aplicada en un código militar.

Para tratar de ser justos los constitucionalistas en su sentencia ponen una
condición a la despenalización del aborto, para el feto al que se condena a
muerte: el control judicial del aborto por jueces y fiscales.

El gobierno de Felipe González consensuó una Ley con todos los partidos en que definía los supuestos, y se olvidó del control judicial de la Ley. El gobierno de Aznar también se olvidó del control judicial y en las Comunidades donde este partido gobierna y tiene competencias ignora cualquier tipo de control sobre el aborto.

Ahora con el gobierno de Rodríguez Zapatero, el aborto deja de ser un crimen
para pasar a ser un derecho de la mujer, siendo el feto ninguneado desde el
origen en que puede ser eliminado con preparados hormonales antes de la
implantación, o abortado a plazos. Detrás de esta ley hay un transfondo de
xenofobia y discriminación hacia una parte del género humano: los seres
humanos que habitan en el seno materno. El desprecio con que Zapatero trata
a estos individuos es del mismo orden con el que las dictaduras tratan a sus
opositores, o a los colectivos objeto de sus iras: judíos, armenios,
gitanos...

La importancia de la carta abierta que el colectivo militar granadino dirige
a S. M. el Rey estriba en que estos militares son compañeros del Rey y
forman parte de la Orden de San Hermenegildo, de la que el Rey es su
Comendador, abordan la cuestión desde un punto de vista bioético, con
criterios científicos contrastables: análisis de resultados de la aplicación
o no de la Ley. Se limitan a apuntar al monarca la posibilidad de ejercer su
real derecho a la objeción de conciencia, como el primero de los españoles,
más aún teniendo en cuenta que como militar tiene ese derecho reconocido en
sus Reales Ordenanzas, y en la múltiple jurisprudencia que del
Constitucional se ha emanado.

Las iniciativas populares están en la calle, las movilizaciones son un
éxito, y los ciudadanos concienciados ya han aprendido a manejar redes
sociales. Estamos en una época muy diferente a los años 80 en que era raro
tener un fax. La acción social que desde el 17 de octubre de 2009 se
promovió en Madrid tiene ecos en todo el Mundo, y todo el mundo mira ahora a
España. y sobre todo desde el mundo americano donde el Rey es un gran valor.

Caso de que el Rey con su firma refrende la Ley, los ciudadanos organizarán iniciativas populares para prohibir en sus comunidades autónomas la práctica del aborto, del mismo modo que en Cataluña se va a prohibir el derecho a torear. Y, esta Ley, va a transormar el mapa autonómico de España, pues espacios ignorados en la Transición van a reivindicar su derecho Histórico a ser Comunidad autónoma diferenciada, como sudede al Reino de Granada, al objeto de darse unas Leyes acordes al sentir popular, su tradición histórica y conocimiento científico. Granada aspiraría a ser un Estado Libre Asociado a Portugal, o confederado con Marta o Irlanda dentro de la Unión Europea.

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