La banca ganará este año 6.000 millones de euros gracias a las ayudas públicas

No es que la banca esquilme nuestros bolsillos. Es que encima, gracias a Zapatero, estamos subvencionando a los ladrones que nos atracan
 

En plena recesión, cuando todos los informes anuncian que ponto alcanzaremos la fatídica cifra de cinco millones de parados, la banca sigue ofreciendo beneficios multimillonarios. Los cinco primeros bancos han cosechado, sólo en los nueve primeros meses del año, ganancias por valor de 13.602 millones de euros. Y para el conjunto del sistema financiero se auguran beneficios anuales de 20.000 millones. Pero el dato más sangrante es que 6.000 millones de estas ganancias -casi un tercio del beneficio global de la banca- procederán directamente de la utilización de las ayudas públicas. Los 160.000 millones de euros de dinero público ya entregados en los dos planes de rescate, se han transformado en una gigantesca fuente de beneficios para una banca que sigue negando créditos y estrangulando a familias y pymes. Hay ladrones que son perseguidos por la policía. Y hay ladrones que son generosamente subvencionados con dinero público, con nuestro dinero, para que puedan seguir robándonos.

Tras la caída de Lehman Brothers, las principales burguesías del planeta se han lanzado a una frenética carrera por salvar de la quema al sistema financiero. Todo el dinero que racanean groseramente para subidas salariales, mejora de las pensiones o inversiones sociales, es multimillonariamente derrochado en planes de rescate con la gran banca como único beneficiario.

En España, dos planes de rescate han puesto a disposición de los bancos 340.000 millones de dinero público. Los principales bancos y cajas de ahorro han recibido ya hasta 160.000 millones. Una cifra que supone cuatro veces más que todas las prestaciones recibidas el año pasado por los más de cuatro millones de parados.

Zapatero justifica estas gigantescas subvenciones a los más ricos afirmando que, al rescatar a los bancos, éstos concederán más créditos a familias y pymes, reactivando la economía.

Los hechos desmienten contundentemente tan grosera mentira. Los últimos datos facilitados por el Banco de España confirman que en septiembre la banca congeló los créditos a las familias, mientras que los concedidos a las empresas -el dinero inyectado al tejido productivo, y que contribuye a crear empleo- descendió por tercer mes consecutivo.

La realidad es que cuanto más dinero público se entrega a la banca, más recorta ésta la concesión de créditos.

¿Dónde van a parar entonces los 160.000 millones de dinero público ya entregados al sistema financiero? ¿Para qué lo utilizan los bancos y cajas de ahorros?

Literalmente para levantar un gigantesco negocio, utilizando nuestro dinero y contando con la garantía del Estado.

La banca coge el dinero público, concedido a un precio ultrareducido, y por el que no se le exige ninguna contrapartida, ni en materia de limitación de los multimillonarios salarios y bonus de directivos, ni en cuanto a la exigencia de destinar ese dinero a la concesión de créditos. Y luego lo utiliza para sacarle el máximo rendimiento posible.

El caso más escandaloso es la compra de deuda pública. Los bancos reciben préstamos del Estado, o recurren a la financiación del Banco Central Europeo, concedidos a un pírrico interés del 1%. Y lo utilizan para comprar deuda pública, por la que el gobierno español tiene que abonar un interés mucho mayor (entre el 2,5% y el 4%).

Los bancos compran la misma deuda pública que el gobierno ha emitido para financiar el agujero dejado en las cuentas públicas por los multimillonarios planes de rescate. Y, como los títulos de deuda pública son a largo plazo, se asegura el rendimiento durante varios años. 
El gobierno les vende a los bancos duros a cuatro pesetas, y los bancos se los revenden al gobierno a seis pesetas. Todo un negocio, seguro para la banca, montado con nuestro dinero y que acabaremos pagando todos con intereses.

No termina aquí el negocio que las "ayudas públicas" suponen para la banca.

Gracias al Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF), los bancos pudieron vender al Estado a un precio muy superior al real unos activos tóxicos que no podían colocar en el mercado.

Hasta un 30% de los beneficios de la banca proceden de las operaciones directamente realizadas con fondos públicos, y aseguradas por la cobertura del Estado, que asume todos los riesgos.

No es que la banca esquilme nuestros bolsillos. Es que encima, gracias a Zapatero, estamos subvencionando a los ladrones que nos atracan.



Entradas populares